Una oración por los muertos… los que quedaron que esperen, las Tranqueras su última esperanza

Una oración por los muertos… los que quedaron que esperen,  las tranqueras su última esperanza

Una oración por los muertos… los que quedaron que esperen, las Tranqueras su última esperanza

Dos años parece poco tiempo, pero cuando en la mayoría de la vida de nosotros, han pasado muchas cosas, nos damos cuenta que no es tan poco, algunos egresamos del colegio, otros de la universidad, otros cambiamos de trabajo, o algunos, hasta de casa.   Dos años son 24 meses, 105 semanas, 730 días, 17.520 horas, y así, podemos ampliar la cantidad y nos daremos cuenta que en realidad es tiempo más que suficiente.

Tiempo más que suficiente para que nuestra angustia, se transforme en tristeza por los que allí perdieron la vida, tiempo suficiente para que una investigación exhaustiva pueda determinar quienes se equivocaron al momento de tomar determinaciones, que pudieron salvar vidas pero no lo hicieron, es tiempo suficiente, para construir techos definitivos, para quienes sufrieron el pesar tan grande como perder el hogar.

¿Qué ha pasado entonces? la política, esa arte de gobernar que rige desde tiempos anteriores incluso, a la conformación de los Estados, ha tomado su faz más pusilánime; la de culpar al otro porque él lo hizo o hace peor que yo.

La Concertación, crítica retraso en la construcción de viviendas, incluso con declaraciones como las que emitió el Senador Mariano Ruiz-Esquide, que “creo” que nosotros lo hubiésemos hecho mejor.  Claro el parlamentario agregó que no es que no se haya avanzado, sino que el problema es que el Gobierno ha generado demasiadas expectativas con sus anuncios incumplidos.

Por otra parte la Alianza, dice por ejemplo a través del Secretario General de la UDI, Senador Víctor Pérez, que este es el quinto terremoto más intenso de la historia (dato erróneo considerando el terremoto de Japón del año pasado) y que las proyecciones de reconstrucción son buenísimas considerando por ejemplo las metas que se colocó Japón, que es de 10 años (nos parece que no son comparables ambas catástrofes, además de la economías y su importancia para el globo)

Sin embargo al momento de hablar de la actuación de las autoridades políticas de la época, la gran magnitud del sismo parece olvidada en el oficialismo, y se pide sólo la cabeza de la ex presidenta(M. Bachelet), es decir que ella se inmole por todos los entes y profesionales técnicos, además de los actores políticos, y las deficientes políticas públicas en materia de emergencia que existían y existen, en nuestro país.

Toda esta discusión entre uno y otro conglomerado político no sólo desgasta a la comunidad, sino que parece una falta de respeto hacia lo realmente importante, las víctimas, porque murieron 526 personas, 138 en la región del Bio Bío, 17 en la provincia de Bio Bío y 11 en Los Ángeles.

En esta ciudad a diferencia de Concepción o San Pedro, o incluso realidades más cercanas como Laja y Cabrero, no se registraron saqueos. Pero en Los Ángeles, como en las denominadas zona 0 (Gran Concepción, Dichato y Constitución) se cayeron un sinnúmero de estructuras, la más espectacular, el edificio de los departamentos de Santiago Bueras, pero también daño masivo en escuelas, el hospital, iglesias, hoteles, centros culturales, salones de eventos, cuarteles de bombero, policiales etc. etc.

En esta ciudad murieron 11 personas, la mayoría por derrumbes, una cifra mayor que una de las zonas que ha estado más abierta a la prensa como lo es Dichato, obviamente por la magnitud que tuvo el tsunami en esa zona.

AHORA

Pero no nos quedemos sólo en el pasado, hoy 27 de febrero de 2012, se llevó a cabo una misa presidida por el obispo, donde participaron las principales autoridades políticas de la zona, parlamentarios, gobernador, alcalde, representantes de las fuerzas de orden y seguridad, además de los servicios. Una oración por los que perdieron la vida, y reiteramos el compromiso por continuar con la labor de reconstrucción.

Pero no a todas las familias pueden llegar bien esas palabras, al menos no a las familias de las aldeas, como la de Villa Las Tranqueras, con decenas de familias, o como a la de Villa Todos los Santos, próxima a desmantelar según nos indicaron sus habitantes, pero donde no todos recibieron sus anheladas soluciones habitacionales; algunos no han recibido esto como la señora Mercedes, cuya única opción es que arriende mientras se resuelve su casa propia.

Pero eso no es fácil, al parecer la opción del subsidio de arriendo, medida anunciada recientemente por el gobierno, tiene falencias, propias de cualquier política pública que se improvisa.  Porque decimos eso, porque este subsidio de 115 mil pesos no contempla el siempre cobrado mes de garantía, paga por mes de uso pero no entrega ningún documento que avale o acredite al arrendador que el Minvu va a pagar la deuda, haciendo muy difícil que cualquiera tenga interés en arrendarle a algún damnificado.

Además en la ciudad, en 2 oportunidades enormes conjuntos residenciales, villa Galvarino iniciando la entrega de departamentos en el país y ahora Unión, Unidos y Canelo I y II fueron inaugurados con la presencia del jefe de Estado (esto porque en esta ciudad no existen protestas ni manifestaciones como en Concepción) pero el nuevo conjunto de Las Tranqueras, que esperan cientos de angelinos, sólo estará el próximo año, es decir un nuevo invierno (esta vez lluvioso) en campamento o en arriendos si se arregla el subsidio.

Y NUESTROS HÉROES

En Paillihue, una escuela, sufrió no solo por los estragos de la madre naturaleza, sino también por la acción del vandalismo, así como también centros de salud, hoteles y centros culturales, pero a nuestro medio, la preocupación llegó de quienes todos consideramos héroes y cuya misión es una de las más loables de nuestra sociedad.

Los cuarteles de bomberos sufrieron serio daño, especialmente la cabeza de éstos, el cuartel general y comandancia, que alberga a la primera y segunda compañía.  Los voluntarios cuarteleros, llevan 2 años hacinados, en pésimas condiciones, sin que todavía haya una fecha para trabajos, que serán cosméticos, porque el proyecto presentado por el Cuerpo de Los Ángeles fue devuelto porla JuntaNacionalcon observaciones.

Incluso muchos piensa que aunque suene fuerte, quizás hubiese sido mejor que se cayera el cuartel completo, que sólo tuviera estos importantes daños, estructurales, o por lo menos de significación.

UN EJEMPLO

Sin embargo existen casos que son ejemplares, como por ejemplo el dela ParroquiaBuenPastor, no por la estructura, sino por su comunidad.  El 27 de febrero el cura párroco, el querido padre Alberto Berden, vio como su iglesia quedo completamente destruida, al caerse todo el cielo raso del templo, destrozando bancas, imágenes y piso, además de grandes grietas en los muros.

Para los feligreses, los primeros reportes eran muy poco alentadores, la reparación del templo podía llegar a cientos de millones, y así fue, pero también es cierto que esta cifra la logró esta comunidad parroquial de manera autónoma, sin recibir apoyo del gobierno, ni de instituciones, ni de la Iglesia, solo un trabajo metódico del Padre Alberto y su equipo junto con la donación en mano de obra y material de desinteresados contratistas.

Hoy el Padre Alberto está feliz, alguna vez temió no estar vivo para ver esta verdadera reinauguración que tendrá su parroquia este domingo, pero quienes conocen a este sacerdote, saben que es bastante tenaz y pone el alma por su templo.  Este Templo se reconstruyó con cerca de 100 millones de pesos aporte sólo de la comunidad, sin apoyo del Gobierno ni de la Iglesia.

CONCLUSIONES

Esta exposición de visiones o realidades de nuestra zona a 2 años del terremoto no quiere presentarle conclusiones a usted, quien lee, sino que usted mism@ las saque.  En nuestra ciudad son 11 personas las que fallecieron con esta catástrofe, el terremoto nos golpeó a todos, en Los Ángeles tuvimos un comportamiento notable en relación a otras ciudades del país, y la primera autoridad que llegó a la zona, fue la ministra de vivienda un mes después.

A dos años del terremoto no hubo muchas velas, menos marchas, si mucho sentimiento, a veces contenido, el velo comunicacional que acusan sufrir los damnificados de la costa existe, pero que en nuestra ciudad parece más un velo anímico, el terremoto nos removió algo, pero siguen estando cosas en nuestra sociedad que faltan ser agitadas…

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