Profesionales de la Salud Mental del CAVRR entregaron recomendaciones para padres y adolescentes en tiempos de pandemia

Los Ángeles, 26 de enero de 2021; A casi un año del inicio de la crisis sanitaria mundial por el Coronavirus, los niños, y adolescentes han vivido una serie de postergaciones y restricciones a raíz de las cuarentenas rotativas, y de la necesidad de estar en casa para mantenerse a resguardo. Han visto suspendidas actividades tan básicas como asistir a un establecimiento educacional, hacer deporte, jugar y compartir con amigos, en una etapa de la vida donde la socialización es trascendental para su desarrollo.

Fabiola Mardones, psicóloga del hospital de día infanto-adolescente del Complejo Asistencial “Dr. Víctor Ríos Ruiz” de Los Ángeles, planteó que este segmento de la población ha tenido que “afrontar varios cambios en torno a su rutina, en su forma de relacionarse con los demás, cuando hoy día el encuentro presencial es prácticamente inviable, ya que lo más seguro es mantenernos en nuestro hogar. Al término del año escolar también se produce un cambio porque se acabaron las clases online, por lo que hay que volver a organizarse”, propuso.

Es por ello que dentro de las conductas esperables producto del panorama que enfrentamos, se encuentra la frustración y los cambios emocionales, no obstante Mardones hizo ver que se debe poner atención “cuando hay pensamientos catastróficos persistentes, o cuando los adolescentes o niños empiezan a perseverar en las ideas de pensamientos de lo que han perdido, o en la vereda opuesta, que aparezca una actitud de omnipotencia y de creer que puedo salir y que no me va a pasar nada. Si se complica el acato de las medidas, ahí se debe escuchar y originar un diálogo para evitar mayores conflictos”, recomendó.

Por su parte Dilia Muñoz, asistente social, profesional del mismo servicio del CAVRR, hizo énfasis en que todas las rutinas se han visto alteradas “y eso nos ha afectado a todos, hay padres que han perdido su trabajo, se quedan a cargo de los hijos y no saben como manejarlo”. Ello puede derivar, tanto en adultos como en menores, aparición de ansiedad, irritabilidad, cambios de ánimo, trastorno del sueño y mayor uso de pantallas«.

Esto se ha traducido en un aumento de las consultas, “y ahí se debe hacer una separación en los pacientes que ya teníamos bajo control y de los cuales nos hemos seguido preocupando, con mayor razón” detalló Muñoz, así como también de aquellos nuevos que ingresan por derivación de los Centros de Salud Familiar o de los hospitales de la familia y la comunidad de la provincia.

En ambos casos, las profesionales hicieron hincapié en que los dispositivos de salud mental están disponibles para atender a los menores que padecen alguna patología, o a aquellos de los cuales se tiene alguna sospecha. A su vez, precisaron que, de presentarse una situación de crisis, ya sea intento de suicidio, o de mayor agitación, se debe concurrir a la Unidad de Emergencias del CAVRR desde donde se hará la derivación.

RECOMENDACIONES

  • Empatizar e interesarnos en los mensajes verbales y no verbales que nos entregan los hijos.
  • Tomar en cuenta la opinión e intereses de los menores.
  • Los padres deben hacer el esfuerzo por ser comprensivos y contenedores, para validar sus sensaciones.
  • Reorganizar las dinámicas familiares en época de verano, estableciendo responsabilidades y espacios de ocio.
  • Mantener rutinas en cuanto a los horarios (levantarnos, bañarnos, hacer tareas domésticas) y las tradiciones familiares.
  • Asignar tareas a los todos los integrantes de la familia de acuerdo a su edad y capacidades.
  • Manejo y revisión de redes sociales, ya que la circulación de información falsa ha proliferado y eso puedo aumentar la sensación de inseguridad del menor.
  • Supervisión de las plataformas que el menor utiliza, con el objetivo de prevenir situaciones de agresión en el ciberespacio.
  • Utilizar las oportunidades que nos da la pandemia para mejorar la comunicación y afianzar lazos filiales.

 

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