Programa de Reparación y Atención Integral de Salud (Prais) conmemoró los 40 años del 11 de septiembre

Programa de Reparación y Atención Integral de Salud (Prais) conmemoró los 40 años del 11 de septiembre

Programa de Reparación y Atención Integral de Salud (Prais) conmemoró los 40 años del 11 de septiembre

Con la participación de la Directora (s) del Servicio de Salud Biobío Pilar López Alarcón, el Director del Complejo Asistencial, Luis San Martín Hernández y dirigentes de distintas agrupaciones sociales de la provincia del Biobío, se llevó a cabo la conmemoración de los 40 años del 11 de septiembre en dependencias de la Universidad de Concepción Campus Los Ángeles.

Si bien las heridas producidas durante más de 17 años no se borrarán jamás, si pueden cicatrizar, y hay que aprender a vivir con esas cicatrices señaló el director del Complejo Asistencial Angelino quién además agregó que “El Estado Chileno es responsable fundamental de los violaciones de la derechos humanos en nuestro país; por eso hoy tiene la obligación de reparar, en lo que pueda el dolor causado. Para esto implementó la comisión Rettig, donde de las víctimas y agrupaciones de derechos humanos pudieron exponer la dimensión de la tragedia. Luego se implementó Programa de Reparación en Salud para víctimas de la represión política, afincado en nuestro sistema y en el que hemos realizados esfuerzos enormes para acoger, tratar y mejorar en lo posible- las secuelas para la salud mental y física- de quienes sufrieron directamente la violencia física y de sus familias” concluyó San Martín.

Por su parte, Octavio Fritz, Presidente Provincial Centro Ayuda PRAIS, «para nosotros este recordatorio, es de dulce y agraz, por una parte hemos tenido algunas cosas en salud, pero no es todo…. aquí lo más importante, lo que falta… es que aún existen muchos desaparecidos que no se saben donde están», recordando particularmente los casos de Laja y San Rosendo, donde trabajadores de la celulosa y ferrocarriles fueron enterrados clandestinamente y luego fueron encontrados en Yumbel, «pero es indudable que faltan cosas…».

Agrega que existen mucha personas y familiares sin ningún tipo de beneficio, pero lo más importante es que falta demasiada información, ya que, se necesita saber donde están aquellos que aún se desconoce su paradero, «…aquí tiene que haber verdad para que pueda existir una  reconciliación y justicia para que todos nos miremos a la cara».

En tanto la jefa del Programa de Reparación y Atención Integral en Salud, Prais, del Complejo Asistencial “Dr. Víctor Ríos Ruiz”, Carola Chávez indicó que “esta actividad conmemorativa tiene  una connotación principalmente académica, además de otorgarle la palabra a quienes vivieron estos hechos represivos, construyendo de cierta forma nuestra propia historia de memoria local”

En relación a los potenciales beneficiarios PRAIS de la Provincia de Bío-Bío, son aproximadamente 23 mil, pero son datos que se están actualizando. Existe una disminución en la cantidad de beneficiarios que se acreditan porque la mayoría están ingresadas, sólo el año pasado aumentó con la reapertura del informe Valech II.

La actividad estuvo enfocada en la presentación de la Tesis ganadora del concurso del Instituto Nacional de Derechos Humanos “Cuéntanos tú Tesis” año 2012 a cargo de la joven Katherine Brevis, Licenciada en Ciencias Sociales de la Universidad Católica de Concepción, quien entregó un resumen de su investigación dedicada a la violación de los derechos humanos en cuatro comunas rurales de la provincia de Biobío, presentando las diferencias que tuvo la represión en la provincia, con respecto a la situación del país.

Más allá de las consideraciones políticas, la fecha de hoy conmemora uno de los quiebres más dolorosos de la sociedad chilena, hace 40 años una fractura institucional llevó a una situación a la que nunca el país debió haber llegado.  De alguna forma un país- que históricamente había resuelto sus conflictos en forma pacífica- entró en una espiral de violencia, sustentada en el miedo y en el silencio. Esto significó que personas que se habían saludado toda su vida, que vivían en los mismos barrios, se transformaran de pronto en acusadores y acusados.

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